Vaticinó Boy George trágico final de Amy Winehouse

El cantante Boy George pasó cuatro meses en prisión en 2009 tras ser encontrado culpable de encadenar a un “escort” masculino a un radiador y golpearle con una cadena de metal. El líder de la banda de Culture Club cumplió su condena en una prisión de Suffolk al mismo tiempo que Blake Fielder–Civil, el antiguo esposo de Amy Winehouse, cuya figura vuelve a esta ahora de actualidad por el biopic sobre la cantante que se estrenará el próximo mes de mayo.

Blake había sido condenado a 27 meses de cárcel por su participación en una agresión contra el dueño de un pub de Londres en junio de 2007 y por conspirar posteriormente para tratar de encubrir el delito con un soborno. Según el juez que llevó el caso, Blake y su amigo Michael Brown ofrecieron al gerente del local 400 mil dólares para que guardara silencio acerca de lo ocurrido.

Los dos hombres pasaron bastante tiempo juntos entre rejas, y George recuerda las conversación que mantenían mientras tomaban café en su celda en sus nuevas memorias: “Karma: mi autobiografía”. Aunque el veterano músico se encariñó rápidamente de Blake gracias a su carisma y su innegable atractivo físico, tuvo claro desde un primer momento que su historia de amor con Amy no podía tener un final feliz.

“(Blake) me ponía la versión que Amy había grabado de la canción Will You Still Love Me Tomorrow?. Blake tenía ese aire a lo Sid Vicious y pude ver perfectamente por qué Amy se enamoró de él… eran dos amantes trágicos. Eran una tragedia anunciada”, ha asegurado.

AMY MURIÓ A LOS 27 AÑOS
Boy George acertó, muy a su pesar, con sus predicciones. Amy murió en 2011 a los 27 años debido a una intoxicación etílica, y dos años antes ya se había divorciado de Blake al poco de que él saliera de prisión. En total, su relación duró seis años, que estuvieron marcados por la violencia y los escándalos regados por el alcohol y las sustancia ilegales que hicieron las delicias de los tabloides británicos.

Para muchos, Blake sigue siendo el culpable de precipitar la caída en desgracia de la artista al introducirla al mundo de las drogas. Él siempre ha negado que fuera una figura maquiavélica que controlara a su esposa desde las sombras. En sus propias palabras, Amy nunca hizo nada que no quisiera hacer, y afirma además que también pagó un precio muy alto por el tiempo que pasaron juntos.