La protagonista debuta también como productora de la serie
Jenna Ortega se convirtió en una persona infeliz después de la primera temporada de Merlina (Wednesday).
La actriz, de 22 años, interpreta a Merlina Addams en la exitosa serie de Netflix, pero al principio le costó lidiar con la presión de la fama y el éxito.
Declaró a la revista Harper’s Bazaar: “Para ser franca, después de la serie y de intentar resolverlo todo, me sentía infeliz. Después de la presión, la atención como alguien bastante introvertida fue muy intensa y aterradora”.
Jenna ahora es productora de Merlina y está encantada con la experiencia. Dijo: “Asisto a las reuniones, escucho y aprendo. Todavía me estoy adaptando a ese ámbito”.
La actriz también adelantó la segunda temporada de la serie, describiéndola como “más grande, más atrevida, más sangrienta y un poco más oscura” que la primera.
Explicó: “Es más absurda, en el mejor sentido de la palabra”.
SE FILMÓ EN IRLANDA
La actriz también ha celebrado el traslado de la serie de Rumanía a Irlanda. “Dublín fue increíble. Me encantó todo de esa experiencia, el reparto, el equipo. Fue tan dulce y maravilloso. Esa isla es preciosa”.
Jenna aprovechaba al máximo su tiempo libre cuando no estaba rodando. “Los fines de semana, íbamos a Kerry, Cork y Donegal a nadar bajo las tormentas. Pasaba mucho tiempo tumbada en el campo, haciendo senderismo con mi perro. Leía libros, quizás iba a un karaoke una noche o organizaba una cena en mi casa, cosas así. Intenté que se sintiera lo más familiar posible”.
Jenna ha disfrutado de un ascenso meteórico en los últimos años, protagonizando numerosos proyectos de gran presupuesto, como Beetlejuice Beetlejuice, Scream y Merlina.
